Muchas personas nos preguntan si los ajustes quiroprácticos pueden curar o tratar ciertas condiciones o enfermedades. ¿Puede la quiropráctica ayudar con el sueño?, ¿Acaso los ajustes curan problemas de circulación sanguínea?, ¿Trata la quiropráctica el cansancio y bajos niveles de energía?
Existen un sinnúmero de testimonios, casos e investigaciones que enlazan el cuidado quiropráctico con el mejoramiento de condiciones como el asma, incontinencia urinaria, infertilidad, discos herniados, dolor de oído, vértigo, mala digestión, migrañas, entre otras. Pero, ¿es la quiropráctica la cura a dichas condiciones?
El quiropráctico analiza la columna vertebral y localiza las áreas donde existen subluxaciones. Las subluxaciones son desviaciones en la columna vertebral que interfieren directamente con el sistema nervioso. El sistema nervioso controla y regula todas las funciones de los órganos y sistemas del cuerpo. Los síntomas y condiciones son el reflejo de disfunción a nivel fisiológico, por el cual el cuerpo ya no puede compensar más. Esta disfunción fisiológica está ligada a interferencias al sistema nervioso, relacionado a esa área en particular.
Ahora bien, ¿es la quiropráctica una cura? No. La quiropráctica se enfoca en el alineamiento de la columna vertebral, de manera que remueve las interferencias que provocan las subluxaciones al sistema nervioso. Un sistema nervioso libre de interferencias es uno saludable, que a su vez permite que los órganos y sistemas del cuerpo tengan las herramientas necesarias para funcionar de manera óptima. Es por esto, que el cuidado quiropráctico ha demostrado ayudar a amenguar ciertos síntomas relacionados a condiciones específicas.